miércoles, noviembre 30, 2005

O no es cierto o no me tocaba todavía

Dicen que cuando estás en una situación límite con riesgo de cruzar al otro lado ves tu vida pasar y te acuerdas de la gente a la que quieres.
El otro día yo sólo pensaba en salvarnme, en controlar el coche, en hacerlo lo mejor posible, en sobrevivir. Y después en solucionar la situación, con entereza, con calma.
Igual es que no es cierto -los que se han ido no ha vuelto para contarlo- o igual es que no me tocaba todavía.

martes, noviembre 29, 2005

El último día, el primer día

"... se me iba la cabeza en pensamientos que resultaron ser sueños. Al abrir los ojos ya rodaba sobre el arcén hacia el guardarraíl. Trato de rectificar la dirección del coche hacia la izquierda pero no consigo ir recto, sino hacia la cuneta que hace de mediana. Lo único que pienso es que todavía no he chocado contra nada y que debo recuperar el control del coche.
No piso el freno para no derrapar, pero al doblar a la derecha el coche hace un trompo. No pienso en nada, no veo nada, sólo me sujeto con fuerza al volante. Ahora sólo deseo no volcar.
Siento un impacto y después otro y de pronto el coche se para.
Estoy enmedio de la autopista, el coche mira hacia delante. Me encuentro bien, sólo me he dado un leve golpe en la cabeza. Recupero la calma. Giro la llave, el motor arranca. El coche anda con dificultad pero consigo moverlo hasta el arcén.
Luces de emergencia, chaleco reflectante, triángulo, teléfono de asistencia...
El último día, el primer día."
Extraído con permiso de "Aves de Interior" de James P. Oldtown.

Etiquetas:

La segunda oportunidad

Cuando pensamos en alguien que nos falta y rebobinamos la película de la vida hasta instantes antes del momento fatal, se nos ocurren miles de maneras de obrar, de posibilidades y de soluciones para haber cambiado el signo de los acontecimientos.
En mi caso, cada vez que lo pienso -y eso pasa todo el tiempo- no veo otra salida mejor.
Por suerte, por milagro o por pericia sigo vivo.
(Reflexiones del día después)

Por una vez

Cerca ya del próximo cambio del segundo dígito y muy cerca de cambiar el primero, mirando hacia atrás se puede repasar todo lo que he ido guardando en la maleta con la que viajo.
Verdaderamente no debería haber titulado esto "por una vez", más bien una vez más que debería tomarme ciertos asuntos con más responsabilidad, por ejemplo el descanso, las horas de sueño, reponer fuerzas; porque no somos máquinas ni tampoco somos indestructibles.
Debo hacer ese firme propósito, debo vivir la vida de otra manera para vivirla.
(Pensamientos en un vehículo siniestrado)

lunes, noviembre 21, 2005

Arma Letal 2

Realmente no tengo ninguna intención de escribir sobre la saga de películas de acción de Bruce Willis, ni en particular -si es que coincide con esta misma entrega- aquella en que actuaba una cantante rubia de la que no se volvió a saber, ni en las pantallas ni con sus Eighth Wonder.
Hubo un tiempo en que teníamos algo mejor que el McGuffin aquel con el que se cazaban tigres en Escocia. Tenía su cierta eficacia, aunque requería de un momento y unas circunstancias particulares que uno se tenía que fabricar.
Ahora estoy con la segunda edición, o no, no es una nueva edición aunque se le pueda dar el mismo uso secundario, porque en cuanto al originario, nada más alejado.
También podría decir que más que el arma es la mano que la dispara. Hoy, ahora, estoy completamente convencido de que es así. Me lo quiero creer, porque me ha costado salir de la cama y creo que me va a costar más volver.

Desde el café del mercado

Me siento bien, me encuentro sosegado y en paz. Comparto conmigo mismo mi silencio y yo mismo me respondo en el lenguaje sin palabras de los pensamientos. No me siento solo, quizá porque me he metido en el papel; hoy mismo cambiaría mi trabajo y me haría fotógrafo de la imaginaria World Travels.
Pero a pesar de todo mi naturaleza sociable hace que todo este disfrute me resulte inmcompleto por no poderlo compartir con nadie. Cada sitio, cada detalle, cada cosa que tropiezo y me llama la atención me recuerda a uno y cada uno de vosotros. Con todos y con cualquiera podríamos esto boca abajo.
Es bonito, merece la pena haber venido; ahora que lo estoy probando me alegro y no me arrepiento.Y todavía no ha terminado.
Además tengo ilusión y una luz que me ilumina, para que no me pierda, todo salga bien y vuelva satisfecho y con mil cosas para contar.

Con los ojos rasgados

Aburrirse es para la gente sin capacidad de inventiva, porque siempre, siempre hay algo que hacer; incluso solo y encerrado en un baúl. Pero ese no es el caso. Con algunas inquietudes y ganas de cualquier cosa, en compañía de mi nueva amiga Lunix, aquí estoy, descubriendo este pequeño mundo; porque es pequeño y porque es todo un mundo.
Esta noche espero ser coronado otra vez emperador, ganar todos los campeonatos y... que el devenir decida, que ya llegará el lunes real, tangible y terrenal.

viernes, noviembre 18, 2005

Apología del alcohol (bien bebido)

Sí, alcohol; porque no voy a escribir sobre el agua, que para eso ya hay vasos.
Fijarse bien (esta semana es una buena manera de empezar un párrafo) en el título: alcohol bien bebido. ¿Y a qué me refiero con eso? Pues ni a la cantidad, ni a la manera, ni a la postura, sino al recipiente.
Para cada vino, que hay miles, hay un tipo de copa; para las cervezas, quien haya viajado por Centroeuropa posiblemente tenga en su casa una colección de jarras y vasos pertinentemente hurtados, cada uno para cada tipo; si se trata de la nuestra, vaso barrilete -como yo le llamo-, de sidra o jarrillo de lata o de barro, o directamente del botellín para quintos y tercios y para los cubatas, copa de balón o vaso ancho.
Pero vasos de tubo no, por favor, no los compren, no los usen, no nos sirvan en ellos; para nunca, para nada. Vivamos y bebamos, pero bien vividos y bien bebidos.
NO A LOS VASOS DE TUBO.

Manguitos electrolíticos

Hay unos señores que se sientan en letras que saben mucho, y eso no lo dudo. Otra cosa es que esté de acuerdo con ellos, que al final son ellos los que mandan. Y mi discrepancia va en un sentido audioestético, (habría que preguntarles si esto existe) de rechinamiento dental.
Igual puede ser cosa de acostumbranos, ya tenemos más que digerido ese fútbol por football, lo mismo podría ser con las nuevas, aunque yo abogo por otro tipo de solución. Siendo tan vasto el vocabulario de nuestro idioma y siendo estos señores tan sesudos, ya se podrían devanar y ofrecernos alternativas como podría ser balompié. Claro, que habría que luchar contra la poderosa influencia de los poderosos influyentes.
Y todo esto viene porque hoy pensaba escribir sobre marketing; o quizá debiera escribir márquetin si a nadie se le ocurre una buena de las nuestras.
Pues eso, que nuestro departamente de ¿mercadería? últimamente está que se sale de la pelleja y desde aquí quiero darle mis más sinceras felicitaciones y cálidas gratituides.
Una vez más esto es el juego del despiste, los títulos que no se relacionan -aparentemente- con los textos y los textos que no quieren decir lo que dicen.

miércoles, noviembre 16, 2005

Cerrando un capítulo

Esto podría ser una película de David Lynch, un recorte de presupuestos de un productor tacaño o el diario de Gordon Pym. No voy a cerrar el capítulo de una manera convencional, porque creo que no necesito aprender dos veces las mismas cosas.
En un reciente viaje espacial he descubierto que las cosas no cambian, cambia nuestra percepción hacia ellas; así que esta vez daremos un nuevo golpe de efecto y engañaremos una vez más a la opinión pública.
Pero hay cosas que se repiten como las fases de la luna y las mareas; el devenir se me ha vuelto a adelantar y ha decidido por mí.
Y lo que viene de camino es de otro libro pero del mismo capítulo.

martes, noviembre 15, 2005

Esto NO es igual aquí que en Pekín

Que para el caso podría ser, porque si bien no tanto, lejos estoy y no vernos ya es estar muy lejos. Este café que tengo delante podría estar tomándomelo contigo. Al final nos queda el teléfono y mi esperanza de que leas estas líneas. El teléfono, ese electrodoméstico que tanto tardé en aceptar y que todavía me cuesta, pero del que he aprendido a apreciar todo lo que me da. Y desde aquí, desde la mismísima conchinchina eso es casi lo que más me salva.
Llámame; tanto a móviles como a fijos de China sólo son 0'06 €/min.

viernes, noviembre 11, 2005

Lo que ya está

Desde que el mundo da vueltas y antes de que se descubriese el café ya bullía agua aunque no se supiese para qué. A nadie se le ocurriría enfriarla para volverla a calentar, así que como nos hemos dado cuenta, nosotros tampoco lo vamos a hacer. Tampoco vamos a inventar la rueda antes de ponernos a conducir.

El conocimiento está ahí, esperándonos. Los hechos quedaron pero el futuro está en blanco. No existe el destino, lo que será lo dictará la voluntad. Las ramas de cada árbol no dan mucha sombra, pero forman un bosque; a veces no vemos más allá de los troncos cercanos y la inecertidumbre nos inquieta. Los sentimientos no se miden, no se pueden contar, no se pueden controlar; mas si sabes cómo, cuéntamelo y lo que ya está puede que no lo esté tanto.

jueves, noviembre 10, 2005

Eleanor Rigby

"La soledad está más en los demás que en ti mismo"

La soledad es el efecto del acto de añorar. Sin apegos seríamos más libres, pero la libertad absoluta aturde. Necesitamos criterios como necesitamos senderos; necesitamos opciones para poder elegir. ¿Me voy o me dejas?¿Quién está solo así?

La soledad no es la distancia sino el olvido. Me acuerdo de ti y duele. Si para dejar de sufrir he de dejar de sentir, que venga a mí la muerte.

All the lonely people, where do they all come from?

Siempre que salga el sol

La luz y el color, la claridad y la ilusión;
se van las sombras, se ven las caras
y los feos nos reímos de los espejos.

Te envío mi frío que voraz devoras, me reconfortas.
Te tengo lejos, te siento cerca,
te quiero conmigo y no sé si me anhelas.
Pero quiero creer que a vueltas de esfera
tu risa, tus manos, tus ojos me esperan.

Y días habrá que las nubes quieran
hacer de cortinas, dejarme fuera.
Haré lo imposible, haré lo que sea
por subir a lo alto desde donde te vea
y te haré señales, izaré banderas,
lanzaré cohetes, gritaré con fuerzas.
Para que sepas que estoy, para que sientas de veras,
para que dentro de poco tomemos tierra.

(Aterrizando en Bilbao)

domingo, noviembre 06, 2005

General Antonov

Cuando la cuidad más inmovilista del mundo cambia, es para peor. Últimamente estamos asistiendo a la eliminación de los bares underground de la marcha nocturna.

Si no hago mal las cuentas, me sale que ya cayeron: La Bruja (más conocido como el Brujas) en la zona de la Alameda, que la van a remozar y a ver cómo la dejan; el Bourbon en la calle Francos, en una entreplanta encima de un garaje, lugar mítico donde casi siempre pasaban cosas; El Mundo, en la calle Siete Revueltas, el último en caer, tugurio donde los haya; y los que creo que me dejo en el tintero.

Y anoche asistimos a la defunción de uno más. No lo han cerrado, pero ya después el verano abrió con una nueva iluminación más propia de cafetería de diseño, se llena hasta niveles completamente agobiantes, dejan entrar a cualquiera -y no hablo de que los porteros discriminen a la gente, sino que el bar presente una oferta enfocada hacia un tipo de público y no otro- y ya el remate es que no sólo no nos pongan la música que nos gusta; sino que pongan otra que nos disgusta.

Poco faltó para que le comprase una flor a una china y la arrojase en la puerta al salir. Mucho tiene que cambiar la cosa para que vuelva a entrar allí.


Anoche cayó Berlín.

miércoles, noviembre 02, 2005

Salida neutralizada

Cielo oscuro para vuestros bajos vuelos
luces de posición sobre la pista
la distancia cada vez más extinta
como si fuese una presa.

Movimientos convulsivos
sudor
brillos de plumas al viento
con falsa majestad
círculos concéntricos.

martes, noviembre 01, 2005

Cerrado por inventario

Ahora que la cosa parece que va de tomar decisiones de todo tipo, sobre todo orden de cosas y de cualquier manera, esto no se va a escapar de rositas. Pero no, con "esto" no me refiero a este blog.

Ella y yo -ella, esa que tiene un nombre que se va a oir mucho por otros motivos, pero por ella misma no, aunque viniese de antes, de mucho antes- hemos decidido creer sólo en nosotros mismos; ya no hay sueño, ya no habrá ni Roberto, ni David, ni los cuatro por muy fabulosos que fueran, ni los de la radio, ni los que estuvieron de fiesta ayer. Seremos lo que ella me susurre al oído y lo que yo le cuente para hacerla reir.

Eso seremos, aunque no os guste y hasta que os acostumbréis. Porque lo de antes pocas veces nos llevaba a alguna parte. Y porque si se trata de ser ¿Qué mejor que ser lo que verdaderamente se es?