jueves, enero 29, 2015

Miedo

"Era muy extraño que el viejo Zachariah hablase de su pasado. A veces, detrás de la melancolía que nunca abandonaba a sus ojos, aparecía un extraño brillo que nunca conseguí interpretar.
Hablaba sobre su dura juventud durante los años de esclavitud en Luisiana, sobre las duras condiciones en la que los esclavos como él vivían.
Miedo. Esa era la sensación permanente. Miedo al látigo y al capataz, miedo a no saber si iba a sobrevivir a una dura jornada más. Pero lo verdaderamente sorprendente era el miedo a ser libre.
Trabajo, trabajo y más trabajo. Cadenas y látigo, dolor. Pero miedo de no saber qué habría más allá de eso y de no atreverse a averiguarlo."


Extraído con permiso de "Aves de interior". Por James P. Oldtown.

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