viernes, noviembre 18, 2005

Apología del alcohol (bien bebido)

Sí, alcohol; porque no voy a escribir sobre el agua, que para eso ya hay vasos.
Fijarse bien (esta semana es una buena manera de empezar un párrafo) en el título: alcohol bien bebido. ¿Y a qué me refiero con eso? Pues ni a la cantidad, ni a la manera, ni a la postura, sino al recipiente.
Para cada vino, que hay miles, hay un tipo de copa; para las cervezas, quien haya viajado por Centroeuropa posiblemente tenga en su casa una colección de jarras y vasos pertinentemente hurtados, cada uno para cada tipo; si se trata de la nuestra, vaso barrilete -como yo le llamo-, de sidra o jarrillo de lata o de barro, o directamente del botellín para quintos y tercios y para los cubatas, copa de balón o vaso ancho.
Pero vasos de tubo no, por favor, no los compren, no los usen, no nos sirvan en ellos; para nunca, para nada. Vivamos y bebamos, pero bien vividos y bien bebidos.
NO A LOS VASOS DE TUBO.

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo mejor es beber por el culo de la botella ;-P

7:32 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo peor de los vasos de tubo es tener que fregar 15 un domingo por la mañana. Estoy de acuerdo contigo, fuera los vasos de tubo!
Los de sidra siempre mejor :)
besos tete

1:56 p. m.  

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