Cerrado por inventario
Ahora que la cosa parece que va de tomar decisiones de todo tipo, sobre todo orden de cosas y de cualquier manera, esto no se va a escapar de rositas. Pero no, con "esto" no me refiero a este blog.
Ella y yo -ella, esa que tiene un nombre que se va a oir mucho por otros motivos, pero por ella misma no, aunque viniese de antes, de mucho antes- hemos decidido creer sólo en nosotros mismos; ya no hay sueño, ya no habrá ni Roberto, ni David, ni los cuatro por muy fabulosos que fueran, ni los de la radio, ni los que estuvieron de fiesta ayer. Seremos lo que ella me susurre al oído y lo que yo le cuente para hacerla reir.
Eso seremos, aunque no os guste y hasta que os acostumbréis. Porque lo de antes pocas veces nos llevaba a alguna parte. Y porque si se trata de ser ¿Qué mejor que ser lo que verdaderamente se es?
Ella y yo -ella, esa que tiene un nombre que se va a oir mucho por otros motivos, pero por ella misma no, aunque viniese de antes, de mucho antes- hemos decidido creer sólo en nosotros mismos; ya no hay sueño, ya no habrá ni Roberto, ni David, ni los cuatro por muy fabulosos que fueran, ni los de la radio, ni los que estuvieron de fiesta ayer. Seremos lo que ella me susurre al oído y lo que yo le cuente para hacerla reir.
Eso seremos, aunque no os guste y hasta que os acostumbréis. Porque lo de antes pocas veces nos llevaba a alguna parte. Y porque si se trata de ser ¿Qué mejor que ser lo que verdaderamente se es?
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