martes, noviembre 29, 2005

El último día, el primer día

"... se me iba la cabeza en pensamientos que resultaron ser sueños. Al abrir los ojos ya rodaba sobre el arcén hacia el guardarraíl. Trato de rectificar la dirección del coche hacia la izquierda pero no consigo ir recto, sino hacia la cuneta que hace de mediana. Lo único que pienso es que todavía no he chocado contra nada y que debo recuperar el control del coche.
No piso el freno para no derrapar, pero al doblar a la derecha el coche hace un trompo. No pienso en nada, no veo nada, sólo me sujeto con fuerza al volante. Ahora sólo deseo no volcar.
Siento un impacto y después otro y de pronto el coche se para.
Estoy enmedio de la autopista, el coche mira hacia delante. Me encuentro bien, sólo me he dado un leve golpe en la cabeza. Recupero la calma. Giro la llave, el motor arranca. El coche anda con dificultad pero consigo moverlo hasta el arcén.
Luces de emergencia, chaleco reflectante, triángulo, teléfono de asistencia...
El último día, el primer día."
Extraído con permiso de "Aves de Interior" de James P. Oldtown.

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