De playas y gatos
No siendo lo adecuado hacerlo en las horas de mayor concurrencia, bien hacen los dueños en pasear a sus perros por la playa por la mañana temprano o al caer la tarde. Y los perros, en tamaño espacio abierto corretean, husmean los objetos que encuentran, persiguen a las gaviotas o se meten en el agua.
Pero no va a tratar este texto sobre perros en la playa, cosa típica a la que no aportaríamos nada, sino sobre gatos.
Pónganse en situación e imaginen. Cojan a su felina mascota, la métanla en su jaula de viaje y se la llevan hasta la orilla del mar. Una vez allí, enmedio de todo, abran la puertecilla y suelten al animal.
¿Qué sucedería?¿Cómo reaccionaría el animal?
Si de entre los lectores de este blog alguno tiene un gato, una jaula de viaje y una playa cerca, le pido encarecidamente que realice el experimento y luego lo cuente aquí.
O los que tengáis conocimientos suficientes del comportamineto de los gatos o una imaginación desbordante, colaborad también.
Me gustaría saberlo, no paro de preguntarme qué haría un gato en una playa.
Etiquetas: Y yo me pregunto