jueves, febrero 01, 2007

Bajo tierra

"Lo que hay que sufrir por la mierda del amor"

Y resulta que el bonometro que llevaba no vale, así que un gesto señalándolo y luego a la taquilla, el volumen de voz subido más de lo normal y el guardia de seguridad convencido de que ha dado la explicación conveniente a un extranjero.

En la taquilla, la cola que uno elige siempre es la más lenta y el que se cambia es para peor. Se me caen diez céntimos y me encuentro diez euros. Todo eso en el tránsito del tren al metro.

Y por los pasillos se pueden oir esas grandes verdades de la vida que la gente piensa en voz alta.


Extraído con permiso de "Aves de interior" de James P. Oldtown.

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Y qué tiene que ver el bonometro con el amor???
Alguna taquillera a la vista???
;-P

3:15 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

No, niña Loto, lea usted bien:

"Y por los pasillos se pueden oir esas grandes verdades de la vida que la gente piensa en voz alta"

3:46 p. m.  

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