Bajo tierra
"Lo que hay que sufrir por la mierda del amor"
Y resulta que el bonometro que llevaba no vale, así que un gesto señalándolo y luego a la taquilla, el volumen de voz subido más de lo normal y el guardia de seguridad convencido de que ha dado la explicación conveniente a un extranjero.
En la taquilla, la cola que uno elige siempre es la más lenta y el que se cambia es para peor. Se me caen diez céntimos y me encuentro diez euros. Todo eso en el tránsito del tren al metro.
Y por los pasillos se pueden oir esas grandes verdades de la vida que la gente piensa en voz alta.
Y resulta que el bonometro que llevaba no vale, así que un gesto señalándolo y luego a la taquilla, el volumen de voz subido más de lo normal y el guardia de seguridad convencido de que ha dado la explicación conveniente a un extranjero.
En la taquilla, la cola que uno elige siempre es la más lenta y el que se cambia es para peor. Se me caen diez céntimos y me encuentro diez euros. Todo eso en el tránsito del tren al metro.
Y por los pasillos se pueden oir esas grandes verdades de la vida que la gente piensa en voz alta.
Extraído con permiso de "Aves de interior" de James P. Oldtown.
Etiquetas: James P. Oldtown
2 comentarios:
Y qué tiene que ver el bonometro con el amor???
Alguna taquillera a la vista???
;-P
No, niña Loto, lea usted bien:
"Y por los pasillos se pueden oir esas grandes verdades de la vida que la gente piensa en voz alta"
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