La película de la semana III

GAL

Mi propio debate interno sobre si debería o no escribir la crítica de una película que no me ha gustado me ha llevado a tener esta sección del blog un poco parada, por lo que se me han acumulado varios títulos. Las conclusiones sobre este debate ya las estáis viendo.

¿Por qué no somos capaces de hacer en este país una película de intriga decente salvo honrosas excepciones? Quizá sea el género en el que más flaqueamos sin contar con todos esos en los que priman los efectos especiales, que al no tener una industria cinematográfica bien desarrollada no nos podemos permitir o no logramos una mínima calidad deseable.

Mi desconocimiento en profundidad de los pormenores del caso GAL me aducían a dos situaciones: una positiva, el seguir el hilo con expectación y sin saber qué iba a pasar con los periodistas protagonistas y otra, que no ha de ser negativa sólo por oposición a la anterior, que es el no poder detectar morcillas en el guión.

Teniendo en la historia más y menos reciente de España temas suficientes y de sobra como para escribir buenos guiones para películas más que interesantes, no comprendo cómo no los explotamos. En este caso, lo que podría haber sido una película con una trama profunda que llegó hasta los más altos niveles de la política –la repercusión no fue leve- se queda en un mero entretenimiento para echar el rato que no pasará a la historia como algo que merezca la pena recordar.