La película de la semana V

El Ilusionista

Tal y como ya he escrito alguna vez, uno de mis principales criterios para elegir qué película ver es el director que la firma. Y en esta ocasión no sucedió así. Tampoco fue el reparto, en el que el único actor que reconocía era Edward Norton -por el que no siento una predilección especial- ni el cartel, que a penas transmite nada en especial.

Una de las ventajas de ir con frecuencia al cine es que se está al día de los estrenos y las novedades por venir siempre que uno entre en la sala con tiempo como para ver los trailers, buena costumbre a tener en consideración. Y así fue como decidí que esta película podría merecer la pena.

A veces sucede que el trailer lo monta la productora y no refleja el espíritu que el director le quiere dar a la película, por lo que hay que ser cauto a la hora de supeditar la decisión de ver la película o no a esto, pero para esta película, para mí, el gancho fue que era una historia sobre un mago, y la magia siempre me ha fascinado. La ambientación de época de la Viena imperial fue otro de los alicientes. Así que tenemos una película con la magia como hilo conductor con una historia de amor en pleno romanticismo muy bien engranada que da para más que atiborrarse a palomitas.