La goma de borrar
Cuando éramos pequeños usábmos unas gomas de borrar que eran mitad blancas, mitad grises; se suponía que la parte blanca borraba lápiz y la gris tinta. Se suponía, porque realmente no borraban tinta; se deshacía la parte gris, se gastaba el papel, pero no desaparecía el error. Y la parte blanca tampoco era demasiado buena.
También estaban las gomas de nata, esas eran blandas y olían bien. Casi seguro que todos teníamos en clase un compañero que se las comía; y otro clásico era cortarlas en pedacitos con la cuchilla del sacapuntas. Estas gomas no me gustaban tampoco, porque yo solía apretar demasiado el lápiz sobre el papel y antes de conseguir mi propósito, deshacía la goma.
Las gomas que siempre me han gustado son las duras, podría decir la marca y quedarán perfectamente identificadas, pero como no me pagan por hacer publilcidad, no la mencionaré. Si alguna vez hubo algo de esas gomas que no me gustaba era cuando se deslizaba por dentro del cartón azul y ya no había manera de que recuperase su posición original. No sé si es que después las han fabricado con el cartón más holgado o que con el tiempo me he vuelto más habilidoso y paciente, pero eso ya no me pasa.
En cuanto a gomas en el extremo de un lápiz o dentro del tapón de un portaminas, pocas he visto que borren y no emborronen.
Realmente, esto de las gomas iba a ser una especie de introducción medio metafórica del tema a tratar hoy; algo así como la canción de la escoba de los Sírex. Pero tal y como está se queda. Un pequeño ejercicio de nostalgia.
También estaban las gomas de nata, esas eran blandas y olían bien. Casi seguro que todos teníamos en clase un compañero que se las comía; y otro clásico era cortarlas en pedacitos con la cuchilla del sacapuntas. Estas gomas no me gustaban tampoco, porque yo solía apretar demasiado el lápiz sobre el papel y antes de conseguir mi propósito, deshacía la goma.
Las gomas que siempre me han gustado son las duras, podría decir la marca y quedarán perfectamente identificadas, pero como no me pagan por hacer publilcidad, no la mencionaré. Si alguna vez hubo algo de esas gomas que no me gustaba era cuando se deslizaba por dentro del cartón azul y ya no había manera de que recuperase su posición original. No sé si es que después las han fabricado con el cartón más holgado o que con el tiempo me he vuelto más habilidoso y paciente, pero eso ya no me pasa.
En cuanto a gomas en el extremo de un lápiz o dentro del tapón de un portaminas, pocas he visto que borren y no emborronen.
Realmente, esto de las gomas iba a ser una especie de introducción medio metafórica del tema a tratar hoy; algo así como la canción de la escoba de los Sírex. Pero tal y como está se queda. Un pequeño ejercicio de nostalgia.
1 comentarios:
Yo tb apretaba mucho , rajaba hasta el papel, asiq me cambiaban la numeración del lapiz...Y sí, hay unas gomas de los paortaminas que borran bien pero como tampoco me pagan no dire la marca, jajajajajaja...te quedarás con la duda ;-P
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