viernes, julio 08, 2005

Tupperware

Un día por la mañana el señor Earl Tupper tuvo la feliz idea de inventar un recipiente de plástico con la tapadera abombada para hacer el vacío al cerrarlo. Por lo visto la idea fue bastante buena, porque a ver quién no tiene uno de esos en su casa.

Pero lo más maravilloso del asunto no es que un tipo se forrase con una idea que se le pudo haber ocurrido a cualquiera pero que sólo se le ocurrió a él, sino las famosas reuniones para venderlos.

No sé yo si eso existe de verdad o sólo es ficción cinematográfica, pero esas reuniones y las de "Avon llama a su puerta" tienen algo de especial. Por una parte está la que vende o trata de vender, que es una virguera del asunto. Muestra todos los tipos de recipientes con miles de formas para los distintos usos, de colorines, lavables en el fregaplatos y aptos para el microondas. Luego está la entusiasta que mira con los ojos desorbitados cada movimiento que la vendedora hace como si fuesen trucos de magia y que la semana anterior compró una aspiradora, una enciclopedia y un aparato para hacer abdominales. Y también podemos encontrar a la escéptica, la que rebate cada aportación de la sacerdotisa de la secta; como los personajes más extremos. Del resto que hace de relleno no merece la pena hablar.

Y sí, puedo decir que son prácticos esos caharritos, pero hay dos cosas que no me gustan nada de nada de ellos: Una es tenerlos que fregar a mano, porque siempre parece que les queda grasa. Y la otra guardarlos, porque por muy estudiados que estén los diseños y que en teoría encajen unos con otros, terminan abalanzándose encima de uno cuando abre la puerta del armarito donde se guardan.

3 comentarios:

Blogger dragon negro ha dicho...

pues no me ha pasado a mi veces eso de que se me caigan encima los tuppers, la otra gran ventaja de los tuppers es que te los llevas de casa de tu madre llenos de comida y nunca mas los devuelves, jejejejeje

5:28 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y qué me dices de las tarrinas de comida china??? eso sí que es un gran invento, encajan a la perfección en el congelador!
Muchos besos tete, mi messenger te echa de menos!!!!!!

MUUUUUUUUUUACKSSSSSSSSS
Mininoke

2:46 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo siempre devuelvo los tuppers para que me los vuelvan a llenar, jojojojo. Deberías ver mi congelador, eso asusta!!!
Y el mejor tupper es el especial para conservar la verdura y que no se estropee, así me puedo traer las lechuguitas de la huerta de la abuela y que me duren!!!
Cuando quieras compartimos una ensalada!!!
Besotes!!!

12:59 p. m.  

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