viernes, octubre 27, 2006

Una suerte de testamento

Si morir es irse, irse es un poco como morir aunque se pueda volver sin bolas con estrellas. En cualquier caso el efecto es desaparecer y antes de que eso suceda me gustaría dejar todo en orden.

Lo que podría haber sido cinco años se queda en un tren en marcha. El tiempo apremia, así que he de apresurarme y procurar ser breve.

Me gustaría poder dar a cada uno su parte, justo lo que le corresponde, mi legado. Como quien escribe un testamento.

10/x/2006

Nota del escritor: Eso era en el día de la fecha. Al final, como siempre suele pasar, por no poder o no querer no se hacen todas las cosas que se quieren hacer. Y en algún caso me hubises gustado de veras...

3 comentarios:

Blogger el trampero ha dicho...

¿Y a mi qué parte de tu legado me corresponde? ¿las zapatillas bizarpa de ninja?

Yo tengo ya demasiadas cosas que quiero hacer y no hago, pero eso querido amigo tiene un nombre, se llama "procrastinación" que es algo así como... "¡ponte a hacer una cosa nueva, no te preocupes por las otras trescientas también nuevas que te tienen estresado!"

2:39 p. m.  
Blogger Swi ha dicho...

Procrastinación. Prometo un texto sobre ese término.

2:44 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querer es poder ;-P

11:38 p. m.  

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